La conspiración contra el medio ambiente

La evidencia del calentamiento global causado por el ser humano sigue siendo cada vez más abrumadora, y los escenarios plausibles para el futuro –fenómenos meteorológicos extremos, aumento del nivel del mar, sequía– siguen siendo preocupantes.

En un mundo racional, la acción urgente para limitar el cambio climático sería una prioridad política de los gobiernos de todo el mundo.

Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos está controlado por un partido que rechaza no sólo evidencias científicas, sino también una obvia experiencia vivida, y se opone ferozmente a cualquier esfuerzo para desacelerar la tendencia.

En esta administración, el asunto ya pasó de ser un debate sobre la credibilidad de la ciencia a una guerra tribal. Los republicanos quizás sean incapaces de ponerse de acuerdo para derogar el Obamacare, pero ciertamente están completamente unidos detrás de su proyecto de favorecer a la industria y destruir, por ignorancia u obstinación, nuestra civilización.

¿De dónde proviene la negación del clima? Para ser claros, los expertos no siempre tienen razón; incluso, un abrumador consenso científico a veces resulta errado al paso del tiempo. Y si alguien ofrece una crítica de buena fe de las opiniones convencionales, un serio esfuerzo para llegar a la verdad.

Pero en el caso del calentamiento global, a los escépticos de esta administración política no les interesa llevar a la verdad.

Por ejemplo, algunos aprovechan el hecho de que 1998 fue un año inusualmente cálido para afirmar que el calentamiento global se detuvo hace 20 años, ya que el calor fue peor entonces. Otros afirman que se trata de una vasta conspiración científica para justificar subvenciones o sus teorías personales.

Pero, ¿qué es esta epidemia de mala fe? La respuesta, diría yo, es que en realidad hay tres grupos involucrados –una especie de Eje del Mal tocante al clima.

En primer lugar, y lo más obvio, hay la industria de los combustibles fósiles que tiene una participación financiera en seguir vendiendo energía sucia. Los empresarios, siguiendo los mismos caminos bien usados que usaban para crear dudas sobre los peligros del tabaco, la lluvia ácida, el agujero de ozono y más, han derramado dinero en científicos dispuestos a expresar escepticismo sobre el cambio climático. Muchos –quizás incluso la mayoría– de los autores que pretenden poner en duda el calentamiento global resultan, en investigación, haber recibido apoyo financiero del sector de combustibles fósiles.

Sin embargo, los intereses mercenarios de las compañías de combustibles fósiles no son toda la historia aquí. También hay ideología.

Una parte influyente del espectro político estadounidense es el bloque que se opone a todas las formas de regulación económica del gobierno; está comprometido con la doctrina de Reagan de que el gobierno es siempre el problema, nunca la solución.

Estas personas siempre han tenido un problema con la contaminación: cuando las acciones individuales no reguladas imponen costos a otros, es difícil ver cómo se evita apoyar alguna forma de intervención gubernamental.

Algunos conservadores están dispuestos a afrontar esta realidad y apoyar una intervención favorable al mercado para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero. Pero demasiados prefieren simplemente negar la existencia de la cuestión –si los hechos entran en conflicto con su ideología, niegan los hechos.

Por último, hay algunos intelectuales, menos importantes que los plutocratas e ideólogos, pero si me preguntan aún más vergonzoso, que adoptan una postura de escepticismo climático por ego. En efecto, dicen: “¡Mírame! ¡Soy inteligente! ¡Te mostraré lo inteligente que soy al negar el consenso científico!”.

Con el apoyo de ambas cámaras del Congreso y del presidente de los Estados Unidos, este Eje del Mal normalmente tendría una buena posibilidad de prevalecer. Sin embargo, Donald Trump y los republicanos no parecen ponerse de acuerdo entre sí mismos, y sus iniciativas no han ido a ninguna parte.

Pero eso no cambia la realidad de que los miembros de esta conspiración contra el medio ambiente siguen en control de la política estadounidense, y en cualquier momento podrían dar un golpe del cual el mundo nunca podrá recuperarse.

PIDE TU CONSULTA AHORA LLAMAME AL

(+34) 600 69 32 45

OFERTA TAROT 8Eur X 15Minutos llamando al (+34) 600 69 32 45

http://www.PauloAkasico.com whatsapp: (+34) 600 69 32 45

REGRESIONES, TAROT,

REGISTROS AKASICOS,

CONSULTA PRESENCIAL

Twitter @akasico1

#akasico1

ENLACES DE INTERES

www.pauloakasico.com/horoscopo

COMPRA EN NUESTRA TIENDA

www.AKASIA.es

LLAMAME AL 600 69 32 45

Oferta Tarot 15eur X 30 mintutos. TAMBIÉN CONSULTA PRESENCIAL

www.PauloAkasico.com/YOUTUBE

skype:tarotyvidencia76

+*******************************+

+********************************+